El Blog de Sankalpa Yoga. Soledad o Independencia.

Las navidades pasadas estuve charlando con una buena amiga. Ella me decía que siempre me había tenido por una persona muy social. A lo que le contesté "que yo era una persona muy independiente, que además adoraba la soledad; algo muy presente en mi vida". Esta afirmación a ella le extrañó muchísimo hasta el punto de no darle excesiva credibilidad, algo que hizo que tuviese que justificar mi afirmación, ya que no todo el mundo interpreta el termino soledad de la forma correcta.

Pienso que se debe evitar confundir ser independiente con ser una persona solitaria, que piense que no necesita a otros en su vida y que no le dé importancia a los demás. Ya que esto último, no es positivo. La independencia no es, desde mi punto de vista, querer vivir sin los demás, ya que el ser humano es un ente social. No deberíamos confundir vivir aislado con experimentar la independencia.

El sentimiento de soledad no solo tiene consecuencias a nivel psicológico. La universidad de Ohio demostró que las personas con sentimientos de soledad producen una mayor cantidad de proteínas vinculadas a la inflamación. Estas proteínas son las responsables de la aparición de enfermedades como la diabetes o el Alzheimer. Hay otros estudios confirman la relación de la soledad con una muerte prematura.

La psicóloga Dafne Cataluña refiere que: “eres el único que va a estar contigo mismo toda la vida, ¿por qué no aprender a estar solo?”.

Esto es algo que vengo experimentando desde hace años, a pesar de ser una persona que me gusta disfrutar de momentos con mi familia y mis amigos. Pero pienso que estar solo tiene muchos beneficios y por ello paso gran parte de mi vida solo: 

  • Tengo más tiempo para reflexionar: estar solo es una gran oportunidad para la autoreflexión.
  • Encuentro la felicidad más real: siempre queremos ser felices por medio de algo, de una persona, de un símbolo, una idea, por medio de la virtud, de la acción, de la compañía. Cuando no utilizamos nada para obtenerla, solo a nosotros mismos, nos la encontramos más de frente, más de verdad.
  • Me hace ser más productivo: ayuda a fomentar la creatividad.
  • Me regala autenticidad: el autoconocimiento te permite comprender mejor a los demás, lo que hará que tus relaciones sean más exitosas.
  • Tengo tiempos de soledad porque es saludable a nivel emocional: me ayuda a conocer mis emociones y a manejarlas.
  • Me da independencia: me permite fortalecer la mente y me hace suprimir la necesidad de aprobación y apoyo de los demás, haciendo que deje de lado la dependencia emocional, ya que ésta se evita cultivando el amor propio y el autoconocimiento. Siendo esto la clave para generar relaciones saludables conmigo mismo y con los demás.

Según la psicóloga Aroa Ruiz, la dependencia emocional en psicología es la dependencia afectiva o sentimental, que consiste en una serie de comportamientos adictivos que se dan en una relación interpersonal donde existe una asimetría en el rol que asume cada persona.

La necesidad de afecto básica que todo ser humano necesita se convertirá en dependencia emocional cuando las conductas que desplegamos para satisfacerla sean patológicas y desproporcionadas. Por tanto, se trata de una necesidad afectiva extrema hacia otras personas, familiares o tu pareja sentimental. Las fortalezas y la autoestima actúan como un factor de protección frente a la dependencia emocional, ya que según la autora, las causas son: la baja autoestima, el miedo a la soledad y el estado de ánimo negativo.

Yo afirmo que soy independiente porque considero que cumplo con algunas características que describen a este tipo de personas. Estas características te permiten creer y vivir una vida a plena consciencia de tus actos. En primer lugar, se trata de cuidar de mí mismo, tanto física como emocionalmente. También, disfrutar cada instante del día, teniendo presente que no siempre las cosas van a salir como se esperan; saber pedir ayuda, ya que comprendo la diferencia entre necesitar a otros y depender de ellos.

Para las personas independientes es imposible dejar en manos de otros su realización personal. Estos no delegan la responsabilidad que tienen consigo mismos a terceros, no culpan a los demás de sus fallos y frustraciones. Además, este individuo acepta a los demás tal y cual son. Es consciente de cuándo es momento de decir que no.

Antonio J. Alonso Sampedro, en un artículo, cita que la independencia y la soledad son dos atributos del ser humano que se autoalimentan biunívocamente, de manera que, cuanto más tenemos de una, así también, más de la otra y viceversa.

Yo, al igual que él, me defino como un gran partidario de la independencia, pues es lo único que garantiza la protección de mi singularidad como persona frente a la influencia de la colectividad.

Pero algo más importante que todo lo anteriormente descrito, es que soy independiente y me gusta la soledad porque la disfruto mucho más, y la antepongo por encima de todo al tener que estar acompañado de aquellos que, confundidos, así mismos, se autodenominan sociales y creen vivir en sociedad. De hecho, huyo de ellos, y en ocasiones pienso en buscar esos lugares que han dejado libres para ir en busca de su vida en sociedad, y así poder ocuparlos yo, eso sí, acompañado de mis amigos y seres queridos.

Me despido hasta el siguiente post, recordándote que nadie, absolutamente nadie, es dueño de la verdad absoluta. Lo verdaderamente importante es experimentar.

Hari Om